Hablar de WIPEOUT es hablar un clásico en toda regla. El juego de carreras antigravedad que marcó un antes y un después en el género de la velocidad futurista de la mano de Psygnosis para Playstation.
La verdad es que me considero un fan de la saga, aunque no he seguido todos sus capítulos. Flipé con el original, me encantó el 2097, aluciné con la calidad alcanzada por su tercer episodio y jugué, tímidamente, al FUSION de PS2.
Descuidé el HD de PS3 y me he reenganchado ahora en PS4 con este Omega Collection. Un juego al que se le ha criticado el hecho de ser un mero más de lo mismo, pues une, bajo un mismo título, los juegos HD, Fury HD y 2048.
Para mi esto no supone ningún lastre, pues como he comentado, obvie estos episodios y, además, no nos engañemos; WIPEOUT siempre será un más de lo mismo, pues ya casi todo está inventado en este campo (de hecho lo ha inventado él): velocidad de vértigo, gráficos impresionantes, inclusión de armas en las carreras, desarrollo gráfico súper fluido, música vanguardista… ¿Qué más podemos pedir a un juego de carreras de WIPEOUT? Pues poco más, nuevos circuitos y la misma realización técnica que sus antecesores.
Omega Collection cumple perfectamente su cometido y si bien como juego en formato clásico alcanza niveles increíbles, en donde destaca por encima de la media es en su compatibilidad VR.
Fui muy reacio al confiar en él por dos motivos: la no aparición en formato físico (recordad que la versión VR tan solo está disponible en descarga digital) y el hecho de creer que la compatibilidad sería a medias como pasa con juegos como Gran Turismo, entre otros.
Tras descargarlo y sucumbir a su calidad, no puedo más que admitir mi error y recomendarlo a todos los que os fascine este universo. El juego luce a las mil maravillas (gráficamente hablando) y cuando digo a las mil maravillas quiero decir que, posiblemente, sea el simulador VR con mejores gráficos. La calidad global es tan alta que apenas se nota la pérdida de gráficos típica de VR. Además, por si esto fuera poco, la velocidad y, sobretodo, la fluidez es sublime, comparable al 100% a la calidad mostrada en pantalla convencional.
El apartado sonoro también es alucinante con unos temas brutales y contundentes. Nada a lo que no nos tenga acostumbrados la saga, pero con TODO lo que nos gusta de WIPEOUT: música electrónica de calidad ideal para ambientar el futuro. la combinación gráfica-sonora del título es una auténtica pasada. Muy acertada (valga la redundancia, como en todos los juegos de la franquicia).
Y ya para ir terminando el review, pues a merced de este título subrayaremos que casi todo es bueno, contaros que TODO el juego es compatible con VR: desde el menú principal a todos los modos de juego. Alucinante!!
En serio, desde la aparición de VR he probado todo tipo de simuladores (espaciales y carreras) y cuando te metes en la cabina de Wipeout Omega te olvidas de ellos. Lógicamente no tiene nada que ver con un Valkyrie, pero, separando debidamente los géneros, sí que logra que juegos como Radial G (sin quitarle ningún mérito al juego de carreras tubular) queden relegados a un segundo lugar…
Señoras y señores, ha llegado el mejor de los simuladores de carreras espaciales y ha barrido cuanto ha encontrado en el camino. WIPEOUT OMEGA es el GRAN simulador de carreras que todos estábamos esperando en VR. Gráficos de infarto, velocidad trepidante, fluidez total, música contundente…
La única pega que le podemos echar en cara es que no haya aparecido un mueble (periférico) acorde con el juego que te permitiera vivir las físicas del mismo. Pensad que la calidad del título es tan alta que al jugar, aunque no queramos, intentaremos seguir sus físicas al mismo tiempo que disfrutamos como enanos…
No suelo adjuntar vídeos jugando, porque soy un pésimo Youtuber, pero en esta ocasión quiero que veáis un par de ellos ya que, juguemos como juguemos, no podemos resistirnos a vivir WIPEOUT de una manera algo más que virtual…
Aunque parezca una frikada, y soy consciente de que en el fondo lo es, os aconsejo jugar a WIPEOUT VR intentando seguir sus físicas con el cuerpo, resulta increíble la sensación de realidad que alcanzan sus carreras.