He aquí un juego de lo más peculiar: Un juego etiquetado para adultos, pero con un sistema de juego un tanto especial…
Des del inicio de los tiempos, siempre han existido juegos con connotaciones sexuales. Poquitos y en silencio (porque la cosa no estaba muy bien vista), pero no son nada nuevos.
La mayoría de esos títulos han estado enfocados al público masculino, nada de extrañar si tenemos en cuenta que aún ahora, los principales consumidores de videjuegos son chicos. Sin embargo, hace mucha gracia rememorar los juegos más antiguos por su picaresca y porque estaban diseñados para unas máquinas que no daban más de sí.
En la era 32 bits, junto a un mayor potencial de las consolas, llegaron unos juegos que ya pasaron a denominarse para adultos. No es que el contenido sexual fuera alarmante, pero sí que ya subían un poquito de tono y evidentemente el detalle era mayor.
La Sega Saturn fue una consola pionera en muchas cosas y como tal, tocó bastante esta temática con juegos basados en el HENTAY. En Europa, no llegó nada, ya que como sabréis, la consola quedó manca de catálogo y se consideró el patito feo de la generación.
Los juegos HENTAY son los que tiene ciertas connotaciones sexuales basadas en dibujos MANGA.
Entre estos títulos, y con la etiqueta de “mayores de 18 años” bien marcada, encontramos el Yakyuken Special. Posiblemente uno de los juegos más fuertes (por decirlo de alguna manera) del catálogo Saturn.
El juego muestra vídeos de chicas reales con una resolución más que aceptable, por lo que la cosa ya adquiere más seriedad. Además, os tengo que reconocer que las chicas quedan más desnudas de lo que uno piensa, tratándose de una consola de su tiempo.
Hoy en día este “altísimo” contenido sexual queda casi en el más absurdo de los ridículos, ya que comparado con lo que hay por Internet es del todo inofensivo, no obstante, tenemos que entender que el juego salió para una consola de videojuegos que tiene ya más de veinte años, por lo que la cosa tiene su mérito.
Análisis del juego
Juego creado por Societa Daikanyama para la Sega Saturn. Revisión del juego original lanzado para 3DO, que incluye cuatro chicas más a escoger.
La dinámica de juego, consta en retar a las chicas y ganarlas para que se vayan quitado la ropa, al mismo tiempo que danzan alguna que otra coreografía. Y, señoras y señores, aquí empieza la fiesta…
Os estaréis preguntando ¿De qué manera tenemos que ganar a las chicas? Podría ser con una partida de Mahjong o de Poker, pero no, la gracia de este juego es que tenemos que ganar a las chicas con un juego mucho más perverso... Piedra, papel y tijeras.
(Al más puro estilo “Alex Kidd”)
¿Qué decir? Si es que estas entrañables personas de ojillos rasgados, no dejaran nunca de sorprendernos…
Este dato que, de bien seguro, os habrá hecho tronchar de risa, es un acierto a la hora de jugar, ya que a parte de hacer que el mecanismo esté a la altura de todos, dota al juego de un aspecto FRIKI impagable.
Como os he comentado anteriormente, el erotismo del juego (todo y ser más que notable en aquel momento), actualmente no es muy impactante, por lo que la diversión de este juego radica en lo japo y friki que es.
Me hizo gracia tenerlo por ser un juego para adultos, ya que hay pocos y son bastante raros de conseguir, sin embargo me ha enganchado de verdad gracias a su “cutre” sistema de juego…
Aspectos que hacen grande al juego (siempre desde un punto de vista friki) y que solo los japos saben darle a un juego:
-La mayoría de chicas lucen un look anticuado que las hace muy divertidas.
-Las presentaciónes y los posteriores “streaptease”, van acompañados de unas musiquillas de lo más cutres posibles (simples y pegajosas) y de unas coreografías surrealistas e infantilonas.
-Y por si aún aguantamos sin reírnos, la ropa interior de alguna de las chicas es del estilo pre-colonial…
Para terminar, deciros que el juego no es nada fácil. No tiene mecánica alguna y seguramente la consola va a favor de las chicas, por lo que si el “streaptease” fuera recíproco, seguro que siempre terminaríamos en pelotas antes que ellas…
Conclusión final
Un juego que, a mi entender, debería formar parte de las joyas de Saturn. No por su contenido guarrote, sino por lo friki que resulta en todos sus aspectos. Un juego terriblemente japonés que, para los occidentales, puede parecer raro, aunque cuenta con un sistema de juego acorde a todos.
Una mezcla de erotismo, glamour pasado de moda y diversión a partes iguales.