Cuando ejecutas por primera vez Battlefield 3 sientes dos cosas opuestas: por un lado, que todo fluye de manera sensacional y que su acabado es genuinamente superior y, por otro, la sensación de que puede no ser para tanto como nos vendieron… o que nuestros equipos podrían moverlo mejor.
Lo cierto es que, en parte, gran culpa de esto lo tiene el escenario inicial y su estrecho margen para mostrar a la bestia en todo su esplendor, pues un vagón de metro (en túneles oscuros, a toda velocidad) no es precisamente el mejor entorno, ni para destacar en potencia, ni mucho menos, en diseño (quiero aclarar que luce de maravilla, pero el propio entorno limita cualquier posibilidad de asombrar de inicio).
Una vez superada la toma de contacto inicial (que de forma muy grata, y sin darnos cuenta, nos sirve de tutorial) pasamos de lleno a encontrarnos con un “motor” que, de verdad, nos hace sentir “a un paso” más allá de todo lo visto. Sin llegar a una nueva generación, siendo más bien el súmmum de lo actual.
Sombreados muy realistas, tratamiento espectacular de la luz, texturas muy competentes (aunque difusas), animaciones fluidas, sonido demoledor, ingentes cantidades de polígonos y un diseño general bastante creíble.
Si analizamos por separado cada elemento mostrado en pantalla puede no asombrar en exceso, teniendo rivales que superan sus calidades en ciertos aspectos, pero, a nivel global, y teniendo en cuenta que es un juego propicio a mostrar grandes mapeados con amplio margen en el horizonte (y con un FOV ancho para un fps tan recargado), sus calidades cobran un nuevo nivel.
Aun con todo, e intentando ser lo más sincero posible, el apartado más increíble de todo el juego es, sin dudarlo un solo instante, su sonido. Espectacular, espeso, con una contundencia en el sonido de las armas que jamás, en juego alguno, me había causado tanta sensación de peligro y de poder (solo el sonido de algunas armas en el Reboot de Syndicate se le acerca).
Si poseéis una buena tarjeta de sonido, capaz de reproducir en 48, 96 o 128khz, más alguna rutina propia de oclusión o de limpieza como "Crystalizer" o similar, desde luego, vais a disfrutar como enanos, pues desde el primer Call of Duty no disfrutaba tanto con un apartado sonoro tan sobradamente conseguido (hablo de PC, pues Call of Dutyen consolas no poseía el mismo tratamiento sonoro).
Cuando os encontréis en la misión del caza (sin menospreciar al resto) y escuchéis a todo volumen las pasadas de los MIG enemigos, sentiréis que ningún otro juego transmite tanta potencia a nivel sonoro.
A nivel de rendimiento el juego es otro triunfo (a nivel de opciones optimizables), pues aunque sobra decir que es bastante exigente para disfrutarlo con todo a tope, incluye multitud de opciones posibles para adaptarlo a nuestra configuración, luciendo de manera muy correcta en calidades medias (que vendrían a ser, más o menos, las utilizadas en consolas… algo por encima posiblemente).
En un Intel e8600 (doble núcleo a 3,33ghz) con 4 GB de RAM a 1333mhz, Geforce GTX 280 y X-fi Elite, el juego funcionaba en calidad alta (con sombreados en calidad normal) por encima de los 40fps.
En un Intel I7 (cuatro núcleos + HT a 3,9ghz) con 4/8 GB de RAM a 2333mhz, Geforce GTX 580 y X-fi Elite, el juego superaba sin esfuerzo los 60fps en Ultra con HBAO (Con AAx4 y AFx8).
A nivel de sistema operativo el juego solo soporta Vista y Windows 7, siendo aconsejable el segundo. Continuando con el Sistema operativo, cabe decir que, al igual que con Skyrim, este Battlefield 3 3 con todo a tope en sistemas de 32bits se cuelga con facilidad.
Esto es debido a la limitación de la RAM, que en 32 bits nos deja un margen real de “2 GB y poco”, añadiendo que, por culpa de una programación deficiente, el juego se cuelga
al saturarse o al no encontrar los archivos pertinentes.
La posible solución para este fallo (al igual que en Skyrim), pasa por reducir la calidad de las texturas y los filtrados (en el caso de Skyrim se soluciona deshabilitando los packs de texturas en Hi-Res que bajamos como DLC gratuito).
En sistemas de 64bits, el juego pierde algún frame en comparación (un número muy leve) pero, a cambio, nos otorga una solidez a prueba de bombas. Bien es cierto que no aprovecha más de 4 Gb, pero en 64 bits, el gestor de memoria, nos deja utilizar (según los programas que tengamos cargados) más de 3 Gb.
Para finalizar con los temas de rendimiento del juego, me gustaría comentar que las aplicaciones de 32bits, funcionando en SO de 64bits, no aprovechan más de 4 Gb de RAM, sin embargo, la cantidad libre de la misma, suele ser superior, pues pueden aprovechar a tope los 4 Gb. (Importante utilizar, antes de arrancar el juego, alguna utilidad para limpiar la RAM, como Jetclean, que nos puede liberar hasta 800 Megas… muy importante)
Que no parezca que todo es oro, pues aunque en su conjunto luce de forma asombrosa, no puedo omitir comentar su aspecto “sucio” (no llega tan lejos como el de Crysis 2….) y difuminado, que nos produce la sensación de tener menos calidad de la que posee en realidad.
Últimamente lo veo mucho en los juegos de PC, con unas calidades de “Post-procesado” que me recuerdan a técnicas de FXAA o peores, las cuales reducen en un amplio porcentaje la nitidez de todo lo que se muestra en pantalla, aun aumentando la calidad de los filtrados AF (Anisotropic Filtering).
Aunque lo tengamos todo en “Ultra”, da la sensación de estar visualizando una calidad de texturizado bastante normalita (vuelvo a repetirme, pero en Crysis 2 sucedía lo mismo… Y también es un juego de EA).
A nivel de iluminación, nada que reprochar (excepto el abuso de los tonos blancos y azules), pues la calidad de la misma a nivel global es, quizá, el factor que más ayuda a tener esa sensación de juego potente, donde su motor, el Frostbite 2.0, se desenvuelve con una pasmosa calidad y rendimiento.
Existen 2 opciones relacionadas con la iluminación y su acabado, que son SSAO y HBAO (HBAO hace un trabajo de iluminación global más estricto y necesita más potencia). Si bien la primera es excelente en entornos exteriores (y casi inapreciable la diferencia con la segunda), en los interiores puede mostrar fallos de contraste. (Aconsejo Descargaros el driver más reciente de vuestra gráfica)
En fin, que a nivel gráfico es un juego gratificante, sucio y borroso, pero muy bien iluminado y con un tratamiento bastante realista de todo su
entorno.
A nivel jugable, encontramos un error de bulto nada más empezar: El mando de Xbox 360 es compatible, pero no responde ante algunas situaciones que están configuradas para usar con el ratón, la tecla “espacio” y “E”. Se puede considerar un fallo menor, pero es triste, ya que todas las acciones que no responden en el mando, tienen su botón asignado en realidad (“Espacio” sería el botón “A” y “E” el botón “x” en el mando, por ejemplo).
Los más puristas seguirán viendo con ojos de furia el uso de mandos en los FPS, pero, toca reconocer que, aun siendo mucho más lentos, son infinitamente más cómodos y funcionales. De todas formas y resumiendo: si implementas una opción, hazlo bien.
A nivel de interacción nos vamos a encontrar con un título muy rígido, lineal y poco sorprendente, lo que no repercute en su calidad global, pues es de recibo mencionar que algunas situaciones, misiones y sucesos están muy bien tratados y resultan espectaculares pero, en el género de las guerras modernas, está todo visto en cuanto a FPS. Como punto a favor, destacaría que los sucesos de destrucción son bastante llamativos, impresionando más que en su rival directo (Modern Warfare 3), pero sin aportar una destrucción total… ¿El siguiente paso evolutivo?
La campaña principal no es colmo de la duración (más que suficiente), pero no nos olvidemos, Battlefieldes una saga con un enfoque primario hacia el multijugador y el resto (la campaña) es un añadido a parte. Es bastante interesante, aunque insisto, nada sorprendente.
Da una sensación de realismo mucho mayor que la de Modern Warfare 3, y abusa menos de las oleadas de enemigos “que aparecen de hasta debajo de las piedras”, aunque en algún momento comparten esta técnica tan “cutre” que solo queda bien en los
juegos de pistola.
En definitiva, es un título con una jugabilidad de bastante disfrute en su modo de un jugador, con una dificultad medio exigente que nos hará “reaparecer” en bastantes ocasiones durante el transcurso de la partida. Viajaremos en avión, en tanque, utilizaremos ametralladoras pesadas, lanzamisiles, morteros y demás Hardware militar de elevada destrucción.
En DICE han optado por el realismo con tintes de espectáculo, justo a la inversa que Modern Warfare 3, y el resultado, desde mi punto de vista, es superior en conjunto y en casi todas sus facetas por separado.
Comparar a Modern Warfare 3con BATTLEFIELD 3 es injusto, pues el título de Activisión pierde en casi todos los aspectos (en el técnico en el que más)y no ofrece nada nuevo que no hayamos visto ya en anteriores juegos de la saga Call Of Duty. Si por algo destaca Battlefield 3es por resultar algo fresco en comparación, aunque ya va siendo hora de dejar por un tiempo los títulos basados en guerras modernas…
Empiezan a aburrir independientemente de lo que muestren.