¿Te acuerdas de la sensación tan gratificante que suponía superar un nivel tiempo atrás? Bit Trip Runner la recupera para todos nosotros, y además nos ofrece una jugabilidad que se vuelve adictiva desde el primer segundo a los mandos!
Es curiosa la sensación que transmite este juego a los pocos segundos de estar disfrutándolo, pues se convierte, inmediatamente, en una necesidad.
BTR es como una adictiva droga, pero es tan pura y soberbia que puede acabar contigo...
No os dejéis engañar por las capturas de pantalla, pues aunque simple, Bit Trip Runner luce estupendamente, y suena aun mejor, ya que el sonido es su auténtica razón de ser.
Nuestra misión es la de ayudar a "Commander Video" a sortear toda clase de obstáculos. En un principio solo tendremos que saltar, más tarde también nos agacharemos, y poco después nos valdremos de ataques y de plataformas de salto especiales.
Todo esto mientras que el escenario avanza de forma imparable, y a la vez que nuestros movimientos se convierten en sonidos y en parte de la banda sonora.
Dispersos por los escenarios encontraremos lingotes de oro (si los conseguimos todos, en cada nivel, optaremos a una fase de bonus inspirada en el clásico Pitfall), así como también podremos hallar unas cruces de color rojo, que sirven para potenciar el multiplicador de puntos y para animar la música de fondo.
Es curiosa la simpleza de la propuesta: Cuando venga un "bache", salto... cuando aparezca un cristal, patada... en cuanto que sobresalga algo del techo, me agacho... Pero claro, esto hay que hacerlo a cierta velocidad, y el reto es de los de verdad.
Aun siendo realmente adictivo, el problema, y a la vez el encanto, es que resulta exigente hasta cotas muy elevadas, con lo que se pueden dar dos casos: Que te pique y te conviertas en una máquina de puros reflejos y precisión sin igual, o que te cabrees y lances el mando con furia contra el televisor.
Llegados a cierto punto del juego, puede ser hasta normal emplear más de cincuenta intentos para superar el nivel... aunque claro, esto depende de la pericia de cada uno. Pero fácil no es.
Y la cuestión es que, aun con esa dificultad, vuelves a intentarlo una y otra vez, hasta casi memorizar el maldito escenario. Y esto tiene una recompensa que va más allá de avanzar en el videojuego: Te hace sentir como una auténtica máquina a los mandos.
Esto es algo que desde la era de las 8 y las 16 Bits no sentía, o no lo hacía de forma tan intensa. Y es que BTR es una experiencia realmente desafiante que consigue, a cada paso que das, hacerte sentir mejor.
El motivo principal de su dificultad es que no hay vida: un toque y vuelta al inicio, aunque estés casi al final de la pantalla. Y lo que provoca el vicio intenso es su simpleza, y la maravillosa música de fondo que, aun pudiendo resultar raro, te hace sentir imparable...
El juego consta de tres capítulos, con doce fases cada uno (la última es un fiero jefe final), y la duración puede ser realmente alta (yo llevo 20 horas de juego, y estoy en el tercer capítulo.
El juego está disponible para Wii, 3DS, PC Steam y Mac OS Steam, y os recomiendo cualquiera de las versiones (dejando en último lugar a la de Wii).
La música del juego es sensacional y se acopla, como ya os comentaba, a las acciones de nuestro simpático Commander Video.
Por mucho que os contara sobre el título, no podría ser fiel mediante palabras a lo que transmite una vez a los mandos, y tan solo puedo recomendaros que lo adquiráis, pues es realmente único y adictivo, además de carismático a rabiar.
En Steam, tanto para Mac como para PC, lo podéis encontrar por menos de 8€, y para 3DS es fácil de conseguir por unos 15-19€.
Un juego que recomiendo encarecidamente, y que no considero como una obra maestra por un simple motivo: La curva de dificultad no está bien medida. Aun teniendo en cuenta que es parte de su esencia y virtud.
¿Quieres sentir algo indescriptible al coger el pad? ¿sí?, pues no lo dudes y cómpralo. Te transportará de inmediato a tu infancia o juventud, cuando los juegos, aun con menos, enganchaban y emocionaban más.