Half Life, posiblemente, sea el mejor FPS de todos los tiempos o, como poco, uno de los tres mejores.
Half Life es un clásico indispensable, un juego que mezcló de forma sabia una trama simple, pero atractiva, con la exploración y los combates más elaborados de su época, añadiendo, por si fuera poco, un estilo cinematográfico y una inteligencia artificial de muchos kilates.
Half Life revolucionó el género a todos los niveles, tanto en el plano técnico como en el jugable, creando un producto redondo, bonito, carismático, elaborado, duradero y con una dificultad propia de la época.
El título nos cuenta como en las instalaciones secretas de Black Mesa, se realizan una serie de pruebas científicas, que previamente, y de forma magistral, nos regala una de las mejores introducciones de la historia del videojuego: el largo recorrido de Gordon Freeman (el protagonista)a través de las instalaciones susodichas, dentro de un vagón de personal (simple, pero efectiva).
Nuestro querido Gordon se dispone a realizar unas pruebas de rendimiento con unos extraños cristales, previo paso por el vivo y conseguido complejo de Black Mesa, pero lo que en un principio son unas mediciones sin más, se convierte, de forma calamitosa, en la apertura accidental de un portal a otra dimensión… La invasión ha comenzado.
De esta forma comienza Half Life, con la invasión de las instalaciones y, de la consiguiente huida por parte de Gordon y de los demás supervivientes.
Cabe destacar, que en su época, Half Life despuntó por contar con unos sublimes “PNJ” (personajes no jugadores) controlados por la IA, que aportaban un realismo y una riqueza a las situaciones, no conocida con anterioridad.
Por si fuera poco problema tener que enfrentarse a los seres de la otra dimensión, los militares tienen orden de acordonar la zona y eliminar a los posibles supervivientes.
De esta forma, tendremos que enfrentarnos a patrullas militares, helicópteros y a toda una suerte de engendros alienígenas, que nos pondrán las cosas difíciles en todo momento, creando un entorno hostil y una sensación de huida constante en nosotros.
No recuerdo ningún otro FPS tan inmersivo como Half Life.
A nivel jugable, Half Life es un triple “A”.
Un juego sin fisuras, que mezcla disparos con plataformas (no de un modo clásico), añade además, unos mapeados con el nivel de exploración justo y unos puzzles simples pero atractivos, es decir, un diseño jugable a prueba de bombas, con una dificultad creciente, pero con una elevada exigencia desde el principio.
Las variedades de armas del juego son fabulosas, desde lanzamisiles hasta ballestas, un fabuloso compendio de armas efectivas y efectistas. De lo mejorcito del género.
Sus calidades gráficas van a la par; unas texturas coloristas, con una iluminación bastante avanzada para la época, suman, junto a un diseño ejemplar y una BSO increíble, un todo inmenso incapaz de ser superado por ningún otro título de la época.
Puede que hoy día, Half Life no impresione como en su momento, pues su apartado técnico, como es lógico, ha envejecido de mala manera, pero en su faceta jugable sigue siendo el número uno que su día fue; un título complejo y diseñado de forma magistral, que en comparación con los juegos de hoy (simples paseos por entornos maravillosos) destaca de sobrada manera.
Half Life supera en casi todo a su secuela (Hal Life 2), la cual es también un “must have” y, a todas luces digna del nombre, pero aun mostrando situaciones increíbles y personajes más profundos (amén de un apartado técnico genial), no logra conseguir la inmersión y el rol de presa que vivimos con Gordon en la primera parte.
A todo aquel que disfrute con los juegos de primera persona, le recomiendo Half Life, la punta de lanza de un género, que lejos de innovar, da pasos de cangrejo.
Un título irrepetible, un clásico atemporal, un juego, que a pesar de su dificultad, invita a seguir jugando hasta llegar al final, el cual, posiblemente, sea el punto más flojo de todo el conjunto (menuda decepción me llevé cuando acabé el juego, tras horas y horas y cientos de vidas…).
MI OPINIÓN
Indispensable. No hay más que decir, un clásico moderno y puede que el mejor “First Person Shooter” de todos los tiempos, por sus calidades y sus cualidades, que son muchas y
muy acertadas.