De entre todos los tipos de videojuegos que podemos encontrar en el mercado japonés, uno de los que más me ha interesado siempre es el de los "Paro-Shooters" (o Cute´em up), que no son otra cosa más que juegos de acción con un trasfondo bizarro o paródico: Hoy vamos a descubrir a uno de sus más desconocidos representantes.

Un científico loco se ha hecho con el control del parque de atracciones Heartful, llenándolo de creaciones robóticas perversas y de seres surgidos de las catacumbas de su laboratorio. Si nadie se lo impide, dominará el mundo!!

Pero este maligno ser no contaba con nuestras protagonistas, hijas de uno de sus ayudantes, quien no comparte la visión destructiva de este terrible "mad-Doctor".

Así pues, acompañados por ellas y montados en una futurista nave voladora, recorreremos las 6 secciones del parque eliminando a cada aberración allí presente.  

Nuestra máquina del trueno posee la tecnología de la patata... del pastel... del helado y de la jalea... y todo el mundo sabe que no existe nada más destructivo que estos cuatro elementos en las manos adecuadas!!

Si lo anterior no os ha dejado perplejos, cuando os diga que deberemos enfrentarnos a murciélagos con bates, dinosaurios hinchables, muñecas peponas, calabazas, perro-cópteros! y ositos de peluche asesinos... entonces, y solo entonces, empezaréis a temer lo que este juego propone.

En honor a Harmful Park hay que decir que resulta simpático hasta la médula, contando con un diseño artístico que se sitúa muy cerca del mostrado por la fabulosa saga Parodius. Nada tiene que envidiarla, aunque en este caso, la representación es más cómica que bizarra.

Los sprites lucen muy bien, e incluye unos maravillosos fondos, contando también con algunas animaciones magníficas para ciertos enemigos, así como con una paleta de color realmente acertada y vibrante. 

La música es variada, y en ciertos momentos agradable y pegadiza, pero, por desgracia, cuenta con algunas pistas bastante pesadas... no es un mal apartado, pero no marca el ritmo como debiera.

Los FX están bastante más acertados, aun sin significar tampoco gran cosa, pero no hay pega alguna. No nos dolerán los oídos.

Lo que más me ha gustado de Harmful Park es el patrón de ataque de algunos enemigos, con disparos que se comportan como un balón, rebotando por cualquier lugar, e inclusive con algunas apariciones de los mismos desde la parte inferior y superior, haciéndonos estar muy pendientes de toda la pantalla. 

Los enemigos no solo poseen variedad en sus ataques, sino que ellos mismos se presentan con multitud de formas diferentes, existiendo algunas muy disparatadas y conseguidas, con mención especial para el "mega-Frankenstein", quien nos atacará con su dedo mientras nos regala una bonita "peineta"...

En cuanto a nuestra nave, posee la armamentística antes citada, permitiéndonos alternar desde el inicio entre cuatro formas de disparo, ampliables en tres fases y contando todas con un modo secundario.

Son bastante singulares unos de otros, existiendo el típico disparo rápido, uno más lento y potente, otro en forma de bombas-pasteles, con tendencia a impactar sobre los enemigos de la parte inferior, y un último que lanza proyectiles teledirigidos. No es la panacea, pero ofrece variedad suficiente. 

Cada vez que recibimos fuego enemigo, perdemos un grado de potencia en el disparo que tenemos seleccionado en ese momento... aunque es difícil perder una vida si eres un jugador experimentado.

Por si su "relativa" sencillez fuera poco, siempre reapareceremos en plena acción, sin checkpoints y sin reiniciar nivel. (Solo a partir del 5º nivel se nos obliga a reiniciar cuando nos eliminan).

Es posible que este sea el mayor lastre del juego: 6 fases (más una independiente para retar a alguien, marcando la mayor puntuación) con pocas oleadas de enemigos y una dificultad muy normalita.

No me malinterpretéis, pues después de los tres CD´s existentes de Parodius, Harmful Park es lo más recomendable dentro del sub-género (tampoco existen demasiados títulos con esta temática... dejando fuera a las bizarradas absolutas de los Cho-Aniki...).

Es bonito y divertido, está muy bien diseñado y cuenta con enemigos y patrones muy originales. También es de los pocos títulos en 2D que no existen para Saturn (convirtiéndolo en más exótico), pero queda tocado en cuanto a duración y desafío. (Y es dueño de una de las portadas más feas de todo el catálogo de PSX).

Yo creo que es de esos juegos que hay que conseguir una vez se tengan los auténticos "must-have" de la plataforma, pues aunque muy cotizado y venerado en ciertos círculos, es más su rareza y belleza que su calidad en conjunto. 

Y aunque pueda parecer un comentario negativo, no lo es en absoluto. Por si no ha quedado claro, este título solo existe en versión NTSC-J, con un precio que puede superar los 100€ (según la demanda)...