IREM y NINTENDO han formado casi siempre un equipo ganador y, en esta ocasión, posiblemente también lo hayan conseguido, pero de una forma menos notoria a la habitual.
Kung Fu Master es el típico “scroller” de toda la vida, similar a juegos tan destacados como “Dragon Ninja” o “Vigilante”, pero con un carácter más casual que los ejemplos mencionados, convirtiéndolo en un juego asequible para los menos duchos y rematadamente fácil para los habituales del ocio electrónico.
Teniendo en cuenta esta facilidad, Kung Fu Master no es recomendable en absoluto para los más “hardcore”, pero si para todo aquel que busque un juego con bastante clase para la portátil de NINTENDO.
Kung Fu Master posee un apartado gráfico estupendo, con unos sprites enormes para la época y más aun teniendo en cuenta el hardware sobre el que se ejecuta, con unas formas muy definidas y unos movimientos bastante suaves.
A nivel sonoro, nada que objetar, simples pero efectivos FX, acompañados de una banda sonora a la altura del resto del juego.
El
juego se compone de seis niveles, que aunque no son excesivos, conforman un buen número para la época, encontrando en cada uno de ellos a su propio jefe de final de fase con sus propios puntos
débiles.
Puñetazo, salto y patada son suficientes comandos para este título de avance lateral, un juego con bastante clase, que de contar con una dificultad algo más avanzada se hubiera convertido a buen seguro en un clásico de la portátil.
Aún con todo, Kung Fu Masters destila un hacer especial, como solo lo saben hacer los grandes de las 8 bits, un título a tener en cuenta por su fácil disponibilidad y bajo precio, además de ser un título digno de sus creadores, los mega-programadores de IREM.
MI OPINIÓN
No puedo ocultar que me gusta este juego, pero lo justo es reconocer que “más que un viaje, es un paseo”, lo cual debe tenerse en cuenta a la hora de adquirirlo, con todo y eso, es un juego bastante agradable y recomendable desde mi punto de vista.