Durante la generación de las 32Bits los arcades de velocidad seguían siendo una constante, encontrándose lejos del realismo o de las complejidades más actuales: velocidad sin complicaciones, emoción directa y diseño sin complejos...

Siempre me ha resultado curioso que los programadores de este juego sean los responsables del impresionante Flashback y de su no tan memorable secuela, Fade to Black. 

Resulta chocante, porque de un estudio especializado en aventuras (pues también son suyos los clásicos Future Wars y Operation Stealth, entre otros), lo último que esperas es un juego de carreras y además, bueno.

Moto Racer salió al mercado en el año 1997, para PSX y PC, pocos meses después del otro gran título al que haría competencia: Man XTT Superbikes, de Sega. (Como extraña curiosidad, y haciendo un off topic total, este juego, en su versión para PC [port de Saturn] fue programado por Psygnosis...). 

El título de Delphine software ganó la batalla, sin duda alguna, pues era más bonito, potente y divertido... hasta tal punto que se convirtió en el nuevo clásico del moto-ciclismo,  siendo visto por algunas audiencias como el título más grande de su género desde la aparición del clásico Super Hang-On. 

Y es que, Moto Racer, era una locura para la vista, así como también fue un juego frenético y realmente veloz. 

No es que fuera lo más potente jamás programado, pero el acabado de sus coloristas texturas, más la increíble distancia dibujada (muy alta en comparación con otros títulos) y el excelente diseño de motos y escenarios, se juntaban con esa increíble sensación "espídica" y creaban un juego que asombraba como pocos.

Es importante remarcar que el título se zambullía en las dos variantes más célebres del género, aportando circuitos de cross y de velocidad, cada uno con sus respectivos puntos fuertes. 

Los de velocidad con motos de gran cilindrada y pistas a rebosar de tramos rectos, para poder potenciar la impresión de ir a más de 200 Km/h, y los de cross repletos de curvas y desniveles, con constantes saltos de por medio.

El juego contaba con 10 trazados realmente excelentes, que recreaban todo tipo de escenarios. Desde zonas de tierra y nieve, hasta circuitos de competición inspirados en la realidad, pasando por pasajes áridos, zonas de costa e incluso de montaña. 

En la versión para PSX están todos presentes (aunque hay que desbloquearlos a base de ganar competiciones), pero en la de PC solo existen ocho de ellos dentro de la versión comercializada, y los otros dos restantes requerían de una conexión a Internet para ser descargados de forma gratuita...

También es curioso que los circuitos de ambas versiones se suceden de manera diferente. Por ejemplo: en la versión para consola, el circuito nevado se desbloquea en la segunda tanda, mientras que en compatibles es uno de los cuatro iniciales. Es un cambio menor, pero ahí está.  

Otra de las diferencias más importantes, entre ambas ediciones, es la mayor resolución en PC, junto a la compatibilidad de tarjetas aceleradoras (hoy en día, la versión de GOG.com, es compatible con D3D). (En compatibles también se doblaba el número de competidores en pista, pasando de 12 a 24..). 

Si disponéis de una tele de tubo, o de un re-escalador en condiciones, lo mejor es optar por la versión de PSX, que es la más completa... si sois usuarios de PC, o jugáis en una tele HD, ir de cabeza a por el port de compatibles.

Moto Racer es un juego sencillo en cualquiera de sus versiones (al menos en el modo fácil), y permite disfrutar de una experiencia realmente arcade, sin complicación alguna.

Es mítica la posibilidad de jugar desde una cámara que simula estar a los mandos, en el manillar, y que es considerada como la mejor de su época dentro del mundo de las dos ruedas. Al que no le guste, o le maree, siempre le quedan las dos vistas exteriores.

El control es realmente excelente, y en PSX hacía un uso fabuloso del DualShock y de sus tremendos sticks analógicos (algo que también, por desgracia, se perdía en PC). (Acelerar, frenar y turbo, son todos los comandos que necesitaremos... ¿para qué complicarse más?

El modo principal del juego (campeonato) nos invitaba a recorrer una sucesión de pruebas con un final no definitivo, es decir, acabábamos una primera ronda en el podio y volvíamos a recorrer los mismos circuitos en modo "espejo" y cuando terminábamos en el podio por segunda vez, volvíamos al modo normal, en otra nueva tanda, pero con nuevos circuitos desbloqueados... y así durante bastantes horas. 

Así que se puede decir que Moto Racer era bastante duradero, a lo que había que sumar un excelente modo de 2 players que lo prolongaba aun más.

En cuestiones de FX el título también se comportaba, con unos rugidos de motor bastante conseguidos para su tiempo. La BSO, aunque muy variada, no es lo más destacable, pero para nada es reprochable, pues cumplía. 

Visto hoy en día, y sin tirar de recuerdos o sin esforzarse por retro-traerse un poco, puede parecer un juego sencillo en exceso, e inclusive bastante común, pero en su momento fue un título realmente destacable, que sobresalía ante la marabunta de arcades de gran factura que inundaban los catálogos de ambas plataformas.

Si en su día no lo pudiste catar, baste con decir que Moto Racer es, a los juegos de motos, lo que Ridge Racer a los de coches. Así de sencillo y de rotundo.

Para finalizar, quiero hacer mención a uno de los mejores apartados de extras que he encontrado en esa época, con infinidad de modos desbloqueables y de trucos, tales como el modo "mini-moto", el modo nocturno o las "jet-motos". 

Imprescindible arcade de velocidad de la era 32 Bits.