Es, sin duda alguna, uno de los mejores capítulos de la saga, pero se desliga en cierto modo de la misma y por un motivo sencillo de explicar: Most Wanted debió titularse BurnOut Paradise 2...
Un mundo abierto, Takedowns, acceso a las pruebas mediante la pulsación del acelerador y del freno a la vez, circuitos incorporados dentro del mapeado, modo multiplayer integrado en el de un solo jugador, carteles a destruir por toda la ciudad, gasolineras en las que reparar el vehículo con inmediatez, accesos vallados por encontrar, eliminación del rival para incluir su coche en nuestro garaje... creo que no es descabellado compararlo con el último título de la saga BurnOut, y el que lo haya jugado sabe de lo que hablo.
En realidad, al disfrutar del juego por primera vez, sentí cierta estafa de por medio, pues no es que se parezcan, es que son casi idénticos. O bien EA no quiso que se vendiera bajo el título de BurnOut por motivos comerciales, o en Criterion decidieron reutilizar el sistema de su juego.
En cualquiera de los casos, las diferencias más llamativas son: que aquí impera un realismo más marcado, tanto en los coches (con licencia real) como en el decorado, y que se pone muy poco énfasis en los famosos Takedowns (destruir al rival en carrera), a lo que añadiremos la implementación de un sistema de guía llamado Easy Drive.
Este sistema es todo un acierto, y nos permite acceder a las diferentes pruebas, opciones del vehículo y demás alternativas, mediante el uso de la cruceta y sin pausar el juego. Todo en tiempo real y con una sencillez abrumadora de por medio.
La parte que se ha implementado de Need For Speed, y más en concreto de Most Wanted, es la necesidad de acumular Speed Points hasta llegar a los necesarios para poder batirnos en duelo contra los más buscados de la ciudad, y así subir rangos en el escalafón.
Estos puntos se consiguen al eliminar a rivales en carrera, realizando saltos, derrapes, ganando pruebas y participando en persecuciones (entre otras formas). Es importante remarcar la importancia de conducir diferentes vehículos a lo largo de todo el juego, pues cada modelo posee sus propias pruebas.
En Most Wanted (2012) podremos vivir los mejores acosos policiales de la saga, gracias a un mapeado muy bien planteado y a una IA realmente bien programada.
Esta inteligencia artificial es uno de los mejores puntos del juego, y se comporta, hasta cierto grado, de manera bastante humana. No es extraño, por ejemplo, que al perder las ruedas, tras pisar sobre una banda de clavos, se abalancen sobre nosotros con inusitada violencia, o que busquen constantemente que nos estrellemos contra los muchos obstáculos del decorado.
No solo es un regalo para los policías, sino que los rivales, aunque algo menos agresivos en cuanto al "cuerpo a cuerpo", poseen una eficacia bastante alta en torno a su forma de pilotar, y será bastante habitual tener que repetir diferentes pruebas hasta poder vencerlos y alzarnos con el primer puesto.
En muy pocos juegos de conducción he visto una IA tan competente y desafiante, que nunca llega a frustrar y siempre se muestra como un auténtico rival a batir. En Most Wanted (2012) es muy extraño dejar a los rivales tirados (lo típico en cientos de juegos modernos, donde la ventaja que marcamos acaba por convertir la experiencia en un "tira pa lante" sin sentido y sin contrincantes).
El mapeado del juego está lleno de secretos en forma de vehículos (tendremos que localizarlos para poder conducirlos), accesos ocultos (al romper sus vallas conseguimos puntos), carteles de bonus (que al destrozarlos también puntúan) y saltos por doquier (otro extra más para incrementar el score), así que, entre esto y las persecuciones, se consigue un mundo abierto con bastantes opciones y sentido.
Aquí solo se pierde el tiempo, dando vueltas de un lado a otro del mapa, sí así lo deseas, ya que por opciones no será. (Ah! y también contamos con cientos de trazados delimitados por radar, en los que podremos batirnos contra cualquier jugador de la red, intentando superar sus tiempos y su velocidad máxima).
A nivel gráfico el juego es otra maravilla, y teniendo en cuenta ese mundo abierto, que muestra toneladas de objetos en pantalla y que consume recursos de forma voraz (es muy amplia la distancia de dibujo), puede considerarse como todo un logro.
(Como podréis intuir por las imágenes adjuntas, este título se encuentra a años luz, técnicamente hablando, del Most Wanted original, incluyendo al port de Xbox 360).
Los vehículos están algo menos detallados que en Hot Pursuit (2010), aunque no es demasiado evidente, y se llega a entender al presenciar los cientos de edificios, detalles urbanos y vehículos que pueblan la urbe. Cuesta creer que una máquina de séptima generación pueda con todo.
Las texturas son brillantes y los efectos de iluminación magníficos, así como el diseño de todo lo que aparece en pantalla. Es posible que el único fallo, del todo comprensible, se encuentre en el limitado trabajo de antialias empleado, pero no hay que considerarlo como algo grave... no daba para más.
En sus versiones para consolas el juego funciona a 30 imágenes por segundo, y es normal presenciar alguna bajada en ciertos momentos. Nada que lastre a la experiencia.
En PC, los 60 frames marcan la diferencia, así como la mayor resolución. La única tara, desde mi punto de vista, en este sistema, se encuentra en la cantidad de recursos que consumen los modos de antialias seleccionables dentro del juego (Super Sampling), siendo recomendable descartarlos (en equipos no demasiado punteros), o seleccionarlos desde el driver gráfico, pudiendo optar por algún modo estilo FXAA, que requiere de muchos menos recursos.
El sonido, como no podía ser menos, roza la perfección. Esto vuelve a confirmar que los técnicos de EA son lo mejor que existe en el mercado en cuanto a acabados sonoros. La banda sonora es variada y está bien elegida, aunque algo de música Heavy le hubiera sentado de perlas... vale, esto es un deseo personal, y no una opinión válida, no me lo tengáis en cuenta.
Es un juego bonito, desafiante y duradero, y puede considerarse como uno de los mejores dentro de la saga (junto a Hot Pursuit 2010 y a Rivals), pero puede suponer algún tipo de descontento para los que esperaban una similitud más abultada con el original Most Wanted (2005) y para los que no disfrutaron con BurnOut Paradise.
He de decir, a modo de opinión personal, que pienso que este juego supera en casi todos los aspectos a los dos títulos antes mencionados, pero también considero un error que lo titularan como Need For Speed: Most Wanted, pues es algo distante al original, y se parece mucho más, pero mucho, a Paradise...
Es posible que algo tan simple como el título sea el causante de tanta decepción entre gran parte de los usuarios, y es una pena, porque el juego es soberbio, pero BurnOut Paradise: Black List hubiera sido mucho más acertado (por ejemplo).
Nomenclaturas y parecidos a un lado, yo solo veo una obra maestra programada por Criterion. Así, sin más.
Recomiendo encarecidamente su adquisición en PC, siempre que se cuente con un equipo a la altura, aunque para nada desmerezco a las versiones de consola, que son igual de soberbias, aunque algo más limitadas en su plano técnico.
Un aspecto muy positivo, que no he comentado, es su total diferencia con Hot Pursuit, lo que convierte a Most Wanted en algo netamente diferente, pero con esa calidad superior de por medio.
No son muchas las sagas que se distinguen tanto entre capítulo y capítulo, por si esto fuera poco, Rivals (2013/14) junta lo mejor de los dos en un solo juego, pero esto ya es otra historia.
Tan necesario como respirar.