Las grandes ideas no siempre se transforman en grandes videojuegos, y The Run es la prueba que lo demuestra. Black Box puso toda la carne en el asador, pero casi terminan por abrasarla. 

La premisa de la que parte The Run es fantástica: Conducir nuestro bólido a través de los Estados unidos, compitiendo en una carrera ilegal que comienza en San Francisco y finaliza en Nueva York. Se trata de una contra-reloj, durante la cual seremos perseguidos por la policía e incluso por la mafia.   

Nuestra meta es conseguir el primer puesto, para hacernos con una astronómica suma de dinero, cosa que le servirá a Jack (el protagonista) para saldar sus cuentas con los capos que le acechan. 

Durante el juego (entre fases) seremos testigos de bastantes cortes de vídeo (la gran mayoría en tiempo real) que nos irán narrando ciertos sucesos de peso, así como también podremos participar en algunas escenas interactivas, controlando a Jack en persona, utilizando la técnica de los QTE.   

En The Run se ha intentado reproducir un efecto "Road Movie", y funciona a las mil maravillas, pero queda limitado por culpa una estructura demasiado férrea. El problema principal es el exceso pre-definido de todo, lo que resulta en un juego que no te permite ser todo lo bueno que tú quisieras. Me explico:

Empiezas compitiendo en un tramo (el primero de todos, por ejemplo) y luchas por escalar posiciones, pero el juego restringe tu avance, y en ese tramo tan solo te permite adelantar a 10 contrincantes. No importa lo bueno que seas, no existen más competidores a los que dejar atrás.

En los primeros tramos el sistema apenas se siente, y menos aun cuando hay policías de por medio, o matones, a los que esquivar (se nos olvida por unos momentos el tema de los adelantamientos, y nos centramos en sobrevivir), pero según vamos avanzando nos empieza a dar la sensación de que el juego nos estrangula. 

Da igual que realices un recorrido perfecto o que lleves ventaja durante un tiempo: Si en ese tramo han decidido (los programadores) que vas a acabar en el puesto 60, nunca podrás situarte en el 59, o en el 58. Esto, además de molesto en la primera partida, lo convierte en poco re-jugable para una segunda. 

Otro gran fallo es su pasión por el "ensayo y error", que en algunas fases se vuelve excesivamente exigente: recuerdo el capitulo 8, en el que debemos adelantar a 3 vehículos. También recuerdo que, en cierto tramo, con solo salirnos de la carretera, somos descalificados (y no exagero).

En la siguiente prueba de ese capítulo protagonizamos una persecución, en la que debemos escapar de un helicóptero, que va disparando a todo lo que pilla y obstaculizando nuestro camino con ello. Basta con chocar contra alguna de las cosas que derriba, para que estemos descalificados. No hay margen alguno para el error.  

Aun con esta sensación, el juego es divertido (en su justa medida), y hasta espectacular en ciertos momentos. Los trazados son muy buenos, y están recreados con una distancia de dibujo muy alta, además de poseer un acabado bastante creíble. 

El juego utiliza el engine Frostbite 2, cuya especialidad es la de mostrar escenarios amplios con todo tipo de climatología de por medio, pero el resultado, en muchos aspectos, no supera al que se consiguió con el motor de Hot Pursuit (2010), Chameleon. 

Los colores son mucho más apagados, los vehículos muy simples en comparación y el terreno, aunque insisto en su alta credibilidad, no se muestra excesivamente más detallado (la distancia de visión es superior, aunque pelada).

Frosbite es un gran motor gráfico, pero requiere de demasiados recursos para mostrar lo mismo que otros engines. Tanto Hot Pursuit (2010), como Most Wanted (2012) resultan mucho más nítidos y brillantes, además de poseer un acabado más resultón en su conjunto. (Pueden no ser tan realistas, pero sí mucho más agradables y efectistas). 

Quizá el problema no fuera el motor gráfico, sino sus programadores, que no supieron darle un aspecto más fino (Rivals utiliza Frostbite y luce realmente muy similar a Hot Pursuit).

De todas formas, The Run contiene algunos de los trazados más impresionantes que se han implementado en juego alguno, y hasta cuenta con efectos que son para quitarse el sombrero, como "la gran avalancha" que sufriremos en uno de sus tramos.

También es posible (y yo me decanto por esta teoría) que los plazos para finalizarlo no fueran demasiado generosos... y esto se nota en los pequeños detalles: Es curioso ver algunos primeros planos de nuestro protagonista, cuando está dentro del coche durante las cinemáticas, realizado con miles de polígonos (los modelados de los personajes son bastante buenos), y ver a su lado un volante construido con 8 polígonos... podrá parecer algo nimio, pero canta de cojones.

Esto también se percibe en ciertos vehículos, que tienen un acabado muy poligonal en comparación con otros modelos mejor realizados. 

El sonido cuenta con la calidad estándar de EA, es decir: la máxima calidad. La música, los FX, el doblaje, los motores... Todo suena como tiene que sonar, y aunque tampoco es el Need For Speed más destacable en este aspecto, es un apartado que no se puede criticar.

Al final, nos encontramos con un juego original, que propone bastantes novedades y un sistema de juego altamente atractivo (yo quiero el juego de Los locos de CannonBall ya!!), pero que esta capado por culpa un sistema demasiado pre-definido, y que cuenta con una duración algo limitada... Además, posee un final deprimente... 

No es el mejor en nada, y tampoco el peor, pero originalidad no le falta. Un problema que quiero destacar, por su importancia, es la cantidad de pequeños bugs que posee (y vuelvo con mi teoría de los plazos insuficientes), que aun sin ser garrafales, provocan ciertas molestias en algunos momentos...

Las versiones para consolas son bastante dignas, y funcionan a 30 imágenes por segundo. En PC, tanto la resolución, como los filtrados y los fps, son superiores, y es un juego que gana bastante a 60fps. (Aunque requiere de un equipo medianamente potente para funcionar en condiciones). 

Me gusta su toque peliculero y también me gusta la idea de introducir una trama (esta se siente mucho mejor integrada que en otros Need For Speed), aunque lo mejor es esa idea de competir a través de un gran trazado... La pena es que esto último no se haya desarrollado en condiciones.

Si el acabado gráfico estuviera un poco más pulido (insisto en comparar sus vehículos con los de la entrega anterior, para ver las abultadas diferencias), y se nos diera más libertad, sería un título notable, pero su simpleza en ciertos puntos y su brevedad lo alejan de este resultado.

Es un juego curioso, y lo recomiendo si lo encontráis a un precio bajo (en la tienda de EA, Origin, es fácil encontrarlo ofertado a 5€, y en consolas, en bastantes tiendas lo venden en torno a los 10€). 

Original y diferente, pero muy alejado de la perfección. Les gustará, principalmente, a los más cinéfilos.