Power Blade es uno de esos juegos aptos para cualquier público, con un balance jugable genial y una calidad bastante abultada; un cartucho que, aun a pesar de destacar de forma casi-notable en el amplio catálogo de NES, no obtuvo la atención que merecía.

Nos encontramos en el año 2191, en la colonia de Nueva Tierra, la cual, ha sido atacada por un grupo terrorista, cuya finalidad es la de hacerse con todas las tarjetas de seguridad que dan acceso al sistema informático que controla la ciudad, el equipo maestro, para de esta forma, someter a sus ciudadanos y hacer que gobierne la ley del terror.

Pero los pobres incrédulos no contaban con nuestro héroe, el jefe de seguridad de Nueva Tierra: “Nova”, un descendiente muy lejano de Arnold Schwarzenegger (en el menú principal aparenta ser, directamente, un clon del mismo), un tipo de incuestionable agilidad y reflejos, que domina como nadie el arte del boomerang (arma por excelencia en el juego).

Nova deberá recorrer los seis distritos de la ciudad en busca de los portadores de las tarjetas de acceso, para, una vez conseguidas, poder acceder al equipo maestro.

Una duración bastante aceptable para la época, que nos supondrá un reto medianamente fácil, contando con “final bosses” para cada uno de los siete niveles.

El sistema de juego recuerda bastante a títulos como “BLUE SHADOW”, añadiéndole una pizca de “MEGAMAN” (muy leve), encontrándonos ante un juego típico de acción “scroller”, donde podremos saltar y disparar.

Además, nuestro protagonista podrá adquirir diferentes “power ups” que determinarán la potencia de nuestro boomerang y una armadura poderosamente destructiva que, nos permitirá disparar con un grado mayor de destrucción.

En cada misión tendremos que encontrar, en primer lugar, a un agente de nuestro equipo que, nos entregará una valiosa cinta con información “top secret” para, a continuación, recorrer el resto de fase en busca del jefe final de turno.

Los jefes finales cuentan con rutinas de ataque propias, creando unos enfrentamientos bastante agradables, pero de escasa dificultad en la mayoría de los casos.

En sus apartados técnicos, Power Blade se porta de manera eficiente, contando con unos “sprites” bien animados y un diseño de pantallas bastante bueno.

No nos encontramos ante un apartado gráfico que no destaca de sobremanera, pero tampoco veremos deficiencias o diseños fuera de lugar.

En su faceta sonora, el juego nos ofrece unas calidades bastante altas, contando, además, con una melodía propia para cada fase, convirtiendo este apartado en acertado a todas luces.

Power Blade es un juego divertido, bien acabado y con un control maravilloso, siendo también poseedor de un balance de dificultad muy ajustado. Todo esto lo convierte un título 100% disfrutable.

Para finalizar, comentaros que la versión Jap-NTSC del título, cuenta con abultadas diferencias de diseño, manteniendo casi en su totalidad la base jugable, pero ofreciendo un look mucho más Nipón, donde los personajes cambian la apariencia occidental del titulo USA y PAL, por un aspecto mucho más infantil y desenfadado.

Comparando las dos versiones, me veo obligado a recomendar la PAL y USA, pues la JAP pierde bastante con los cambios ofrecidos. La versión Japonesa recibe el nombre de POWER BLAZER (os adjunto un par de capturas para ver sus diferencias).

MI OPINIÓN

POWER BLADE es un gran juego que, jamás podría recomendar como un “must have”, pero si como una buena inversión, pues su balance de calidad/precio (precio irrisorio por debajo de 6€) lo hace prácticamente indispensable.

Un título genial en muchos aspectos, con una segunda parte que lo supera en todo (y con un precio prohibitivo, por encima de los 250€ en la mayoría de los casos)pero, al fin y al cabo, un gran título de la genial TAITO.