Si alguna vez os sentís colapsados por la tecnología y necesitáis reencontraros con la esencia del videojuego, tenéis dos opciones: o os liáis a puñetazos con algun stick Arcade y un juego de los de antes o jugáis a Ratchet & Clank de PS3.

Un juego redondo se mire por donde se mire. Siguiendo la esencia de su antecesor, para PS2, este juego, ya viejete, nos demostrará que los años no importan si nos sentamos frente a un buen producto. 

Gráficos correctísimos que si no fuera por la brusquedad de sus escenas intermedias,  no sabríamos a qué máquina estamos jugando (PS3, ONE, PS4…). El conjunto visual roza la perfección con unos escenarios muy bien detallados, unos enemigos correctos y un conjunto sublime. Lo elevo a "sublime" porque este juego tiene una cosa que no todos pueden presumir: un movimiento súper fluido y nítido que hará que TODO se muestre a la perfección.

El apartado sonoro también está al nivel de sus gráficos con un doblaje al español muy correcto y un toque de humor impagable.

Referente a la jugabilidad, poco podemos decir que no os imaginéis ya, pues con un movimiento del personaje, y del escenario, tan fluido, no puede ser mala de ninguna manera. Un manejo cómodo y fidedigno que se complica con la cantidad de artilugios y armas que puede manejar Ratchet.

Su vertiente plataformera es una pasada y, como ya es típico de juegos de este estilo (Jack and Daxter, Crash y semejantes), nos lo pasaremos bomba recorriendo todos sus escenarios. También es debido comentar que usa el sensor de movimiento del mando de PS3 para comandar algunas fases aéreas y, aunque en la práctica esto puede parecer un poco engorroso, fue un suculento añadido en su momento (recordemos que este título ya tiene más de diez años).

El resultado final es un juego preciso que, como he comentado al inicio, bien puede suponer un sabroso paréntesis a la modernidad.