Siguen existiendo grandes desconocidos dentro del basto catálogo de PSX, y aunque Silent Bomber no es de los más rebuscados pudo merecer algo más de fama.
Un conocido criminal de guerra planea un asalto a gran escala, y para ello cuenta con el Dante: Un enorme carguero militar dotado con un cañón nuclear de largo alcance y con todo un ejercito de soldados mecánicos para protegerlo.
Nuestra misión, y la de nuestro equipo, será la de infiltrarnos en la nave y sabotearla, pero algo sale mal de inicio y somos derribados...
Silent Bomber es uno de esos juegos en los que poco importa la historia, a pesar de tratarse de un juego que intenta darle un peso notable, ya que una vez a los mandos el gameplay cobra tanto protagonismo que el resto pasa a ser secundario.
Se trata de un juego con un concepto muy marcado: Bomberman... sí, el famoso juego de los bombaderos de Hudson. En realidad lo toma como base, pero va un paso más allá, convirtiéndolo en mucho más dinámico y frenético, a la par que enfocándolo en torno al singleplayer.
Su sistema es muy similar, aunque aquí nos movemos por un decorado bastante más amplio, en 3D y con la diferencia de que somos nosotros los que hacemos explotar las bombas a nuestro antojo.
Básicamente, colocaremos los artefactos explosivos y esperaremos a que se aproximen los enemigos, o los atraeremos nosotros mismos, y entonces los detonaremos. El peligro, al igual que en la saga Bomberman, es que su alcance nos dañe.
Tendremos a nuestra disposición diferentes tipos de bombas y, además de plantarlas, tal cual, existe la opción de utilizar un modo guiado. Nuestro protagonista también puede saltar y acceder a mejoras para volverse más destructivo.
Aunque la comparativa parece justa, la distancia entre ambos es más evidente de lo que pudiese parecer. Por resumirlo con algún símil, sería como comparar a Duck Hunt contra Cabal... los dos son de apuntar y disparar, pero son incomparables. Pues aquí pasa algo por el estilo: misma base, distinta ejecución.
Es más, aun en el caso de no seáis del gusto de la saga Bomberman, Silent Bomber podría llegar a gustaros.
No solo hay que destacar su frenetismo en comparación, sino también lo interesantes que son sus enfrentamientos finales, con mastodónticos enemigos de por medio.
A nivel técnico es un título bastante agradable, con muy buenas texturas, excelente iluminación (impresionante el número de explosiones que se dan en algunos momentos) y fluidas animaciones, y aunque no es lo más puntero dentro de sus sistema sí que resulta en uno de sus juegos más elegantes.
El juego se encuentra dividido en 14 fases, todas ellas conectadas por interludios que nos van desgranando la trama, y posee una duración cercana a las 6/7 horas (su duración total, no lo que vais a tardar en completarlo, porque moriréis y reiniciaréis en diversas ocasiones).
Sus creadores son Cyberconnect2, a quienes se les conoce, principalmente, por su trabajos en relación a las sagas .hack// y Naruto, aunque yo, personalmente, los tengo en gran estima por su infravalorado Asura´s Wrath.
Es un título realmente destacable, y resultó bastante injusto que no lograse obtener más fama, porque se merienda a no pocos juegos mucho más conocidos. (Hay que añadir un factor de peso: se puso a la venta casi al final del ciclo de vida de PSX).
Al ser tan desconocido es fácil de encontrar (de segunda mano) a precios bastante accesibles, inclusive por debajo de los 10€.
Bueno, bonito, barato y adictivo: no se puede pedir más. Existe también una versión para PSP (en formato descarga) bastante bien resuelta.
Un juego de culto no reconocido como tal. (Altamente recomendable).