Nos encontramos ante un juego ampliamente recordado por su soberbia jugabilidad y carisma, junto a un modo de dobles especialmente divertido, de esos que exigen una cooperación total por parte de los dos jugadores y, a la vez, crea un pique sin igual entre ambos.

Hablamos del fabuloso NICK&TOM-SNOWBROS,  una recreativa de excepcional calidad, que por suerte, inundó nuestros bares y recreativos haciéndola muy famosa en su época.

Tras ser versionada en NES y en GAMEBOY (y cancelada en su versión de AMIGA), con calidades aceptables pero muy distanciadas de su original, los japoneses tuvieron la suerte de ver aparecer en su sistema MEGADRIVE un port prácticamente perfecto y con un jugoso extra: 20 niveles adicionales.

La aventura de Nick&Tom se compone de 50 niveles con sus temibles jefes finales (que aparecen cada diez pantallas) y al finalizar estos, se nos obsequia con otros 20 niveles exclusivos de esta versión, protagonizados por las mismas princesas a las que nuestros protagonistas tendrán que rescatar tras superar los 50 niveles originales.

A nivel técnico iguala magistralmente a la recreativa, haciendo harto difícil encontrar a simple vista una diferenta destacable, lo cual es de agradecer, incluso el sonido es respetado en esta versión (como es lógico, el pobre chip de sonido de MEGADRIVE lo emula bastante bien, pero no es tan bueno), manteniendo sus magistrales melodías y efectos de sonido.

El planteamiento de SnowBros es sencillo, en cada una de las pantallas estáticas que componen el juego, aparecerán estructuradas de diferente forma una serie de plataformas con diferentes tipos de enemigos posados en ellas, unos se moverán más rápido que otros, algunos atacarán a distancia y otros permanecerán prácticamente estáticos, pero la finalidad para con ellos es la misma: dispararles varias veces seguidas para convertirlos en bolas de nieve, consiguiendo de esta forma, poder lanzarlos mediante un nuevo golpe contra el resto de monstruos que pueblan la pantalla.

La meta final de cada nivel es intentar destruir a todos los enemigos a la vez, consiguiendo un bonus extra de puntuación que nos ayudará a conseguir ese primer puesto en el “score”.

Para ayudarnos, al vencer a algunos enemigos, nos premiaran con varias pociones de colores, que ayudarán a Nick y a Tom a potenciar su disparo, hacer que llegue más lejos u otorgarles mayor velocidad.

Cada nivel transcurre contra-reloj, si abusamos de este tiempo aparecerá una poco amistosa calabaza (es una representación de la muerte con cabeza de calabaza, supongo que para dar un aspecto más agradable, acorde al juego) que será capaz de atravesar las plataformas en su cruzada contra nosotros.

Si en cambio, conseguimos un tiempo aceptable, aparecerán unos bichitos muy majos que contendrán las letras de la palabra SNOW, y que al conseguirlas mediante su eliminación, nos darán una vida extra.

Aunque técnicamente es un juego “sin alardes”, a nivel de diseño es un triple “A”, un juego muy bien estructurado y con un diseño tan propio y carismático que cuesta olvidar, muy bien realizado y con un “tempo” magnífico.

Por desgracia, es un título difícil de conseguir, lo que repercute en su precio, que ronda los 200-300€, y a esto hay que sumarle además, que existen cientos de copias piratas del mismo pululando por Ebay y similares.

(Recordar que este cartucho solo existe en su versión japonesa y que la caja original lleva en relieve (en su interior) el logo (letras) de TENGEN).

La otra cara de la moneda sin embargo, es que conseguir una copia por 30€ es posible y altamente recomendable, pues nos hará disfrutar al 100% de nuestra querida MEGADRIVE.

MI OPINIÓN

Grande, muy grande, una de mis 10 recreativas favoritas de todos los tiempos (y creerme cuando os digo que me encantan cientos de recreativas) y un port fenomenal para un “68000” que nos muestra todas sus virtudes jugables con este prodigio de la programación.