Bueno, bueno, id corriendo a poneros vuestras mejores galas, porque analizar un juego tan maravilloso y genial como Rogue Leader no se hace todos los días: el mejor Arcade de Star Wars jamás creado.
Y me quedo corto, por que Rogue Leader, aún con sus pequeños defectos, es un alarde de juego; un triple “A” inigualable, que nos hizo sentirnos de nuevo en lo más alto de la diversión y la espectacularidad a los poseedores de una Game Cube.
Game Cube, por fin, mostraba un juego a su altura; un producto, el cual, la limitada PS2 no podía igualar… Al menos en plano técnico.
Polígonos a punta pala, iluminación en tiempo real, “bump mapping”, sombreados de calidades excepcionales, transparencias… Todo, a nivel técnico, es indiscutiblemente bueno, mostrando uno de los juegos más portentosos de la generación de las 128 bits (Junto a Conker (xbox) y Rogue Squadron 3 (GC)).
El que sea fan de la saga original se sentirá en la mayoría de las ocasiones, igual que si estuviera dentro del film, por que de verdad os digo, que esta sensación es la que transmite el juego; estar a los mandos de las más míticas y simbólicas naves del universo Star Wars, controlándolas nosotros, claro.
12 misiones principales de infarto, más 5 secretas (desbloqueables consiguiendo medallas, o mediante el código de turno) conforman un título con una jugabilidad irrompible que, gracias a su maravilla de control y a la posibilidad de optar por diferentes vistas (las interiores son insuperables), lo convierten en un producto 100% disfrutable y divertido.
Desde mi punto de vista, el juego solo cuenta con dos cosas negativas: la primera, sin duda, es lo difícil de localizar a las naves enemigas en según que distancias, haciendo muy complicado el diferenciar a los enemigos más lejanos, pero, por suerte, los chicos de Factor 5, implementaron una especie de “visor táctico” que nos muestra (pulsando un botón) como con “una especie de infrarrojos” a los enemigos más apartados.
Esto es por culpa de la baja resolución de las consolas antiguas, que hace imposible mostrar objetos minúsculos en la lejanía, siendo importante aclarar que ni es un fallo de programación ni del hardware en cuestión.
El segundo fallo (también insignificante, desde mi punto de vista) es la aparición repentina (no siempre) de una importante bajada de frames que, os aseguro, no repercute en absoluto en el plano jugable (como más tarde se demostraría con Rogue Squadron III, fue por culpa de programar en un hardware nuevo, pues su continuación movía muchos más polígonos en pantalla con menos ralentizaciones).
A nivel sonoro, es también uno de los juegos más impresionantes de su generación, incluyendo una calidad y cantidad de FX digna de mención, sobre todo por la fidelidad para con la saga cinematográfica.
Hablando de su BSO, igual; impresionantes las legendarias partituras del señor Williams, cuyas piezas acompañan de manera sobresaliente durante el transcurso de la acción.
En su faceta de controles, nos encontramos con la misma excelencia del resto de los apartados, pues se adapta como un guante y responde, con la velocidad de un rayo a todas
nuestras ordenes.
Rogue Leader se desarrolla durante los tres actos de la trilogía original, siendo sus protagonistas principales los más que famosos: Luke Skywalker y Wedge Antilles, que nos conducirán a través de situaciones tan geniales y famosas como el ataque de Hoth, la ciudad de las nubes de Bespin o el impresionante ataque a la estrella de la muerte… ¡Muerde el polvo Vader!
Poco más se puede decir de este increíble videojuego creado por uno de los estudios que mejor ha sabido captar la esencia de Star Wars, los ahora extintos Factor 5, que, por motivos desconocidos, decidieron programar para Sony y su PS3, creando el irregular LAIR y, por su puesto, al no cumplir con las ventas, fueron desmantelados por la propia Sony.
Para despedirme, quiero mencionaros que si tenéis que optar por cualquier juego de la saga, os decantéis por este, pues Rogue Squadron y Rebel Strike, aún siendo fabulosos, están por debajo de la “absoluta excelencia” de éste.
MI OPINIÓN
Indiscutiblemente, uno de los imprescindibles de Game Cube, de Star Wars y del videojuego en general. Este título ofrece, sobre todo, calidad y cantidad, tanto en su diseño y apartado técnico, como en el plano jugable.
Un juego que se puede encontrar a día de hoy (2012) por unos 10/15€ (e incluso menos si buscáis bien), por lo que si no lo tenéis, ya estáis tardando…