En torno a The Revenge of Shinobi hay mucha historia, junto a toda una declaración de intenciones, por parte de Sega hacia el mercado USA, y también algo de leyenda. Pero, sin duda alguna, la importancia de este título fue decisiva para la empresa del puercoespín.
En 1989 Sega lanzaba al mercado la secuela de su exitoso Shinobi, pero optando por el mercado casero en vez del recreativo (en donde, durante el mismo año, se había lanzado ese spin-off de la serie bajo el nombre de Shadow Dancer).
The Revenge of Shinobi, desde mi punto de vista, vino a significar el primer gran reclamo para desear una Megadrive/Genesis (junto al genial port de Altered Beast), pues los lanzamientos que se sucedieron desde 1988 (Space Harrier II, Super Thunder Blade, Last Battle...) eran, en la mayoría de las ocasiones, grandes conversiones, pero muy distantes de sus originales en los arcades, o poco revolucionarios como para justificar el salto económico hacia la 16Bit de Sega.
The Revenge of Shinobi se sentía más moderno, a todos los niveles, que la recreativa original, proponiendo un sistema de juego mucho más rico y complejo, a la par que un concepto de diseño, y una calidad gráfica, que poco tenía que envidiar a las recreativas más exitosas de la época.
La muestra de ese ninja (con forma de Sonny Chiba) en el inicio del juego, con su impagable movimiento de ojos, era toda una declaración de potencia y de intenciones: Aquí podías ver la diferencia entre las ya desfasadas 8Bits (por mucho juego que dieran después) y lo que Sega ofrecía con su curvilínea y flamante Megadrive.
Hoy puede parecer hasta absurdo el párrafo anterior, pero hablamos de una época en la que una simple digitalización, que se asemejara a alguien real, o una solitaria y escueta voz, reproducida de forma enlatada, nos hacía sentir la evolución tecnológica en nuestros hogares.
Sega había creado algo muy grande y realmente diferenciador, pero es que, The Revenge of Shinobi, estaba creado con ese fin en mente... y con otros no tan claros, pero perceptibles también.
Y es que la compañía nipona no creó repercusión alguna (o al menos no la deseada) en el mercado USA con su adorable Alex Kidd, y necesitaban de un nuevo héroe/mascota que les sirviera de gancho... El Mario de la competencia había sentado escuela, y Sega, muy hardcore en aquellos tiempos, quiso contrarrestarla, pero buscando un enfoque más adulto.
Eran tiempos de Rambos y de Terminators, pero también de ninjas, y Shinobi era el maldito rey recreativo de esa minoritaria escuela. Así que Joe Musashi daba el perfil adecuado.
Pero Sega, muy de desafiar abiertamente y de presumir en aquellos tiempos, quería mostrar que Musashi era el héroe por excelencia, dando motivos de peso para que la gente lo quisiera y lo sintiera... y así nació el crossover más absurdo de todos los tiempos: Shinobi vs All the World!!
Sí, Mushasi se enfrentó a Rambo, a Terminator, a Hulk, a Batman, a Spider-man e, inclusive, a Godzilla... sin mencionar que también combatió contra el Devil-man del maestro Go Nagai, y que se atrevió a luchar hasta contra monjas ninja!!... y todos estos enfrentamientos, por increíble que parezca, se encuentran en las diferentes Roms existentes del juego, todas comercializadas.
En la primera versión japonesa (1.0-1989) combatía contra Godzilla, Spiderman, Terminator, Rambo y Batman.
En la versión USA (1.1-1989) los Rambos se modifican y se les quita el dibujo del pelo, convirtiéndolos en calvos... pero siguen Spider-man, Batman y Godzilla...
Con el lanzamiento de la versión europea (1.2-1990) también se relanza el juego en versión USA, aportando los siguientes cambios: En los cartuchos aparece la licencia de Marvel (comprada por Sega para el famoso Spider-man vs The Kingpin...que no para The Revenge of Shinobi...). Aquí Batman es sustituido por Devilman y el resto se mantiene inalterable con respecto a la versión 1.1.
Pero no acaba el culebrón! pues a nivel mundial aparece la versión contenida en el pack de 6 juegos (1.3-1990) que acompañó a la consola en la mayoría de territorios.
En este caso el cambio lo protagoniza Godzilla, que se transforma en un esqueleto de dinosaurio. El resto, se vuelve a mantener sin modificación desde la anterior versión. No solo puede encontrarse esta revisión en el 6-pack, sino que también existen re-ediciones del juego por separado que la incluyen.
Y sí, hay más versiones... aunque, oficialmente, "solo" otras dos: La versión contenida en el Sega Smash Pack, que se encuentra disponible para Mega-CD y PC (y de los que existen variaciones no numeradas oficialmente, con cambios sonoros y estéticos en algunos casos) y la que sería "extra-oficialmente" nombrada como versión 1.5 (2009), que se corresponde con los lanzamientos digitales del clásico, tales como la versión de Wii, en la que ya no aparece Spider-man, ni tampoco mención alguna hacia Marvel, y en la que el mítico Sonny Chiba pierde su carismática mirada, convirtiéndose en un ninja sin alma...
Por muchas versiones que existan, el juego mantiene intactas todas sus virtudes en cualquiera de ellas, y no cambia nada, con excepción de los sprites que representaban a esos héroes contra los que Musashi se medía.
El juego nos cuenta que han transcurrido tres años desde que el clan Oboro acabara con la organización Zeed, pero que un pequeño reducto superviviente, con ganas de vendetta, ha resurgido bajo el nombre de Neo-Zeed... y buscan la cabeza de Musashi.
La organización secuestra a la novia de nuestro protagonista, y este, aceptando el desafío, se embarca en la localización, y destrucción, de todas las instalaciones de la nueva organización, buscando a la vez a su prometida.
Técnicamente era un juego que estaba a otro nivel, tanto por el tamaño de sus sprites, como por el acabado colorista y nítido de todo lo mostrado en pantalla.
Era fluido, detallista y no dejaba al azar ningún aspecto secundario, consiguiendo lucir por encima de todo lo existente a nivel casero, e incluso dejando en evidencia a bastantes placas recreativas de la época.
En 1989 había muy pocos rivales a su altura (y hablo de sistemas caseros, ojo). The Revenge of Shinobi era la prueba de la potencia descomunal del sistema de Sega... y hay que ver lo bien que ha envejecido, aun encontrándose algo desfasado en comparación a títulos posteriores.
A nivel jugable era un título duro y exigente (marca de su tiempo), pero con un balance genial entre plataformas y acción, aportando más dinamismo en la saga del empleado en Shinobi y en Shadow Dancer.
Su salto doble pasará a la historia del videojuego, pues nadie se olvidará del aprendizaje que requería dominarlo... ensayo y error en estado puro, pero también superación y aprendizaje. Al que dominaba esos saltos no se le resistía nada después.
Joder! el gran mérito de The Revenge of Shinobi era que te convertía, en cierto modo, en un puto ninja del videojuego!
En el mercado nipón el juego se conoce como The Super Shinobi, y las diferencias ya os las he comentado más arriba. Es recomendable jugarlo en cualquiera de sus versiones NTSC, por la maravillosa ganancia que otorgan los 60htz... o en versión PAL forzada a 60.
The Revenge of Shinobi es, junto a Sonic, Streets of Rage y el inolvidable Blast Processing, uno de los más acertados movimientos de Sega, y también uno de sus mayores éxitos. (Bueno... el Blast Processing no entra dentro de estos dos últimos calificativos... pero es el humo más potente jamás vendido).
Ocho increíbles fases, poderes Ninjutsu, Shurikens, ninjas de colores y jefes finales archi-famosos, junto a un sonido (made in Yuzo Koshiro) y unos gráficos formidables, son el escaparate de este mítico juego, cuyas calidades jugables siguen aun vigentes: Pura genialidad.