En 1990 llegaba a la gigantesca Lynx un port que mostraba, a las claras, la potencia de la consola de Atari y, lo bien que podían lucir las conversiones de recreativas en una máquina tan avanzada como esta.

Rygar es prácticamente igual a su hermano de recreativas; muestra un conjunto gráfico espectacular, que bien podría compararse a máquinas de mayor superioridad de procesado, aunque esto no significa en ningún caso, que sea idéntico al original.

El juego consta de 23 niveles que, aun sin mostrar un exceso de dificultad, nos pedirá una concentración y un aguante constantes, ya que al inicio, las vidas son escasas…

Tampoco contamos con continuaciones, por lo cual, tendremos que acabarlo de una sentada. Este detalle, lejos de ser un defecto remarcable, es herencia propia de las recreativas y, prácticamente hasta la llegada de SUPER MARIO BROS 3, todos los juegos compartían este sistema.

Rygar nos cuenta como los humanos se han refugiado durante siglos de las bestias que pueblan el mundo y, llegado el momento, aparece un héroe con una marca mística, profetizado, como marcan los cánones, que acabará por fin con las inmundas criaturas y liberará a la humanidad de su actual retiro.

El sonido de Rygar es bastante decente, sin hacer alarde alguno, cumple perfectamente con una recreación “a su manera” de las melodías originales, suceso que se repite con su limitado, pero acertado, repertorio de efectos de sonido.

La diferencia más pronunciada de Rygar, en su versión Lynx, es la carencia del ataque circular que poseía la recreativa, en esta versión, mediante “power ups”, podremos lanzar hacia arriba nuestro escudo o hacerlo más potente, pero no contamos con esta característica tan propia y agradable del original.

Salvando la carencia antes mencionada, Rygar es un port de altísima calidad, un juego potente y divertido, que tiene una duración comprensible y una dificultad muy apropiada. Sin lugar a duda es un grandísimo título para la consola de Atari.

Una buena paleta de colores, planos de scroll múltiple y unos sprites de tamaño considerable, son sin duda la parte a destacar de su apartado técnico, que no se puede calificar de otra manera más que de sobresaliente; un producto que nos muestra a la claras, por que Lynx es superior a otras…

A nivel de control, nada que destacar, el juego responde perfectamente a nuestras ordenes, siendo en todo momento agradable y contando con las típicas opciones “Lynx” de rotar pantalla, utilizar botones superiores o inferiores y, como no, apagar la música.

MI OPINIÓN

Rygar es un título indispensable para Lynx y un port mucho más fiel que el de NES.

Un título genial para una consola con pocos títulos a destacar: compra obligada para los fans de ATARI.